Cultura

Casa del Artista: 65 años promoviendo el amor por el arte

La escuela, fundada por Olga Espinach, ofrece cursos recreativos y formales en artes

Por diversión, por vocación, como forma de socialización, como terapia, como carrera; hay muchas aproximaciones al mundo del arte y la Escuela Casa del Artista Olga Espinach ofrece espacio para todos, sin importar qué los impulsa.

Desde hace 65 años, este proyecto facilita un espacio de acercamiento a las artes plásticas de forma gratuita, abierta y sin distinciones.

José Edwin Araya, director artístico de la Escuela Casa del Artista, indicó que la misión de la institución es ofrecer alternativas reales de acercamiento a la formación, promoción y difusión de las artes plásticas y visuales.

Un cuadro que recuerda a Olga Espinach, fundadora de la escuela, adorna las instalaciones
Un cuadro que recuerda a Olga Espinach, fundadora de la escuela, adorna las instalaciones

“La función de la escuela es ser un espacio que le permita a cualquiera, sin importar su edad, capacidad económica o formación previa, cumplir con su aspiración, o aspiración postergada, de estudiar artes”.

Así, los estudiantes llegan porque quieren hacer carrera en el arte o buscan espacios terapéuticos, de esparcimiento, socialización y, según dice el director, hasta hay quienes llegan buscando pareja, pero “lo importante es que lleguen”.

“Yo vengo con mis dos hijas, inicialmente nos enteramos de la escuela por una amiga. Mi hija se matriculó en dibujo. Cuando vinimos a matricularla, yo estaba recién saliendo de un accidente y tenía daño en un nervio, yo pensé que cerámica era buena idea, mi doctor me dijo que me funcionaba y nos matriculamos. Para mí ha significado volver a mover la mano, la tenía inhabilitada, es como venir a terapia pero a la vez me entretengo un montón”, comentó Flor Charpentier.

Mientras tanto, su hija, Laura Mora, contó que la Escuela le ayudó a encontrar su vocación. “Descubrí que esto es lo que más me gusta hacer en la vida. Que me gusta aprender, ver cuando algo queda bien y cuando no queda bien. Me abrió las puertas a lo que quiero hacer en la vida”.

La escuela, que atiende a más de 2.000 estudiantes en sus dos sedes, ofrece la modalidad de Taller Libre, en la que participan personas desde los 6 a los 87 años; además, brindan la opción de cursar una carrera de 3 años y obtener un título en Artes Plásticas con énfasis en dibujo, pintura, escultura o gráfica; y Artesanía, con especialidad en cerámica, textiles u orfebrería.

Según comentó Araya, el programa formal exige concluir el bachillerato académico para obtener este título, aunque les permite ingresar con noveno año, lo que ha facilitado recuperar población desertora del sistema que se motiva a estudiar gracias a las artes.

La Escuela se esfuerza por que sus cursos sean inclusivos, pues atienden a una población muy diversa. Por ejemplo, cerca del 40% del estudiantado de ambas modalidades está entre los 18 y los 35 años, pero los adultos mayores representan cerca del 20%  (unas 270 personas).

Adultos mayores, junto a personas de todas las edades, se acercan a las artes en la Casa del Artista.
Adultos mayores, junto a personas de todas las edades, se acercan a las artes en la Casa del Artista.

La historia

La Escuela Casa del Artista fue fundada en 1951 por la mujer que la da su nombre, la periodista y pintora Olga Espinach.

En 1945, el proyecto surgió como un experimento de la artista en el diario La Nación, donde trabajaba como periodista cultural. En los talleres de tipografía de la empresa, empezó a impartir lecciones de arte a niños pregoneros, usando materiales de desecho.

Es precisamente en honor a sus inicios que la institución aún reivindica el lema: “Pregoneros de pies descalzos, hoy artistas”.

Más tarde, con apoyo económico de la familia Espinach y con los aportes de creadores, artistas e intelectuales de la época, la escuela se consolidó en 1946 y en 1951 fue asumida por la Dirección de Artes y Letras –entidad antecesora del Ministerio de Cultura y Juventud.

Artistas de la talla de Rafa Fernández, Juan Luis Rodríguez y Rudy Espinoza –junto a más de 10 ganadores de Premios Nacionales de Cultural y un Premio Magón, Rafa Fernández– pasaron por sus aulas.

“En este aniversario de los 65 años, celebramos no solo la existencia de la Escuela, sino lograr estar posicionados como escuela de artes en Costa Rica y que nuestro trabajo siga creciendo, primero con la sede de Jacó y, próximamente, abriremos escuelas en los Centros Cívicos por la Paz en Santa Cruz y San Carlos”, anunció el director.

Además de las aulas y la biblioteca que está a disposición del público, la escuela mantiene una galería para exposiciones temporales, donde actualmente se exhibe Un lazo en el tiempo: arte, enseñanza y herencia, una muestra que recorre las obras de quienes han marcado la historia de la institución.

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