La provincia de Cartago, otrora la capital del país, reivindica el 29 de octubre como el día de independencia de Costa Rica y así lo festejó con un acto solemne organizado por la municipalidad y en el que se develó una escultura alusiva a la liberación del imperio español, obra del artista Ángel Lara.
El cabildo abierto realizado aquel 29 de octubre de 1821, en el que se selló la voluntad del pueblo costarricense de nacer a la vida independiente, ha quedado a la sombra del 15 de septiembre, fecha en que Guatemala proclamó la independencia de España.

Este viernes 29 de octubre de 2021, Cartago se llenó de actos, luces y recuerdos de aquel día glorioso en que figuras de alta talla como el bachiller José Francisco Osejo, José Santos Lombardo y el gobernador Juan Manuel de Cañas contribuyeron para que Costa Rica naciera a la vida independiente.
Pese a los esfuerzos del gobierno local de Cartago, no hubo apoyos por parte de la administración de Carlos Alvarado, aspecto que denunció el historiador Vladimir De la Cruz.
De esta manera, explicó en su columna semanal El Pizarrón, que la respuesta de la Viceministra de Gobernación había sido irrespetuosa y salida de tono, con lo cual evidenciaba desconocer los alcances que el 29 de octubre ha tenido en la vida nacional.
“El Gobierno municipal y el Alcalde de Cartago, Mario Redondo, gestionaron ante el Gobierno de la República que se diera asueto a los trabajadores públicos para celebrar, como se debe, esta fecha bicentenaria. El Gobierno ha rechazado, ha denegado, este asueto. Según el Presidente Carlos Alvarado, para el Poder Ejecutivo “esta fecha no tiene fundamento ni razón de ser”, así comunicado por la viceministra de Gobernación y Policía, Priscilla Zúñiga al Gobierno municipal, cuando la práctica, del asueto, por más de 50 años se ha dado en Cartago a los funcionarios públicos, particularmente, del Cantón Central”.
“…El acta del 29 de octubre es la que registra su nacimiento como país, su ligamen tierra-cosmos y su presencia internacional para siempre fuera del yugo español”, Miguel Rojas.
Así lo denunciaba el historiador y académico, quien siempre ha sostenido que negar o quitarle relevancia al 29 de octubre como fecha de independencia es un error que el país ya debió corregir.
“Si para el Presidente y su Gobierno ‘esa fecha no tiene fundamento ni razón de ser’, ¿para qué va a ir a las celebraciones que están programadas, movilizando hasta la Sinfónica Nacional, para que entone el Himno Nacional, por asistir el primer Mandatario? No solo es un absurdo y una contradicción, sino una verdadera afrenta a los cartagineses, y al país, que el Presidente que desprecia esta fecha se haga presente, solo para la pasarela política, y las cámaras de los medios de comunicación, en un acto tan importante que él desprecia, ignora y que del todo no justifica”.
De la Cruz no se ahorra palabras para calificar la falta de compromiso histórico de Alvarado y su poca visión en un tema en un marco como el del bicentenario, que era propicio para enfatizar en una fecha patria que ha sido marginada, incluso por un sector de los historiadores costarricenses que abrazan otras corrientes.
“Que no hayan dado el feriado o el asueto, como se gestionó, no es por compromiso patriótico con la producción del país, ni por ahorrarle dinero al erario público, o a los costarricenses y a los empresarios. Es tan solo por mezquindad, por falta de nobleza con el pueblo de Cartago y del pueblo costarricense, en no celebrar la Fecha de Independencia Nacional, proclamada en Cartago”, sostuvo De la Cruz.
El historiador, que normalmente se mantiene en un estado de calma, incluso cuando aborda asuntos cruciales, esta vez no se guardó ninguna palabra y dejó claro que la posición gubernamental es cuestionable.
“Lo resuelto por el Poder Ejecutivo expresa ruindad y bajeza, la falta de conocimiento histórico de quienes tomaron esa decisión de que esta “esta fecha, del 29 de octubre, no tiene fundamento ni razón de ser”. Si es así, ¿para qué van a ir los señores del Poder Ejecutivo y su comparsa de ignorantes acompañantes? ¿Para qué están “embarcando” al Presidente con semejante estupidez de la incomprensión de esta fecha?”
SIN RESPUESTAS
Aunque incluso el gobierno de Daniel Oduber Quirós estableciera un decreto que iba en la dirección de recuperar esa fecha patria para que se convirtiera en la verdadera celebración nacional, las sucesivas administraciones la han obviado y por ahora se encuentra sepultada en el olvido.
Mediante el Decreto Ejecutivo No. 5303-E, publicado en La Gaceta No. 201 del 23 de octubre de 1975m se determinó: “Que el día 29 de octubre de 1821 se firmó y juró en la ciudad de Cartago, con la participación del pueblo y de las autoridades de la provincia, nuestra absoluta independencia del Gobierno Español, con base en las resoluciones y acuerdos tomados por la Capitanía General de Guatemala y por la Diputación provincial de León de Nicaragua, en el mes de setiembre del mismo año citado”
Añade el documento que “que el Acta de Cartago, constituye en nuestra historia patria la reafirmación libremente expresada de la voluntad de los costarricenses de constituirse en Estado independiente, dueño de su propio destino y soberano para darse su propio gobierno”.

Agrega, también, “que la fecha del 29 de octubre de 1821 debe ser consagrada en las páginas de nuestra historia como el instante trascendentalmente sublime en que el pueblo costarricense juró y consagró su destino a la causa de la libertad, la democracia y de los más altos ideales de justicia y de igualdad entre los hombres”.
En esta ocasión y en el marco del bicentenario, el municipio de Cartago instó al gobierno actual para que se declarara el 29 de octubre asueto nacional y se le diera de esa manera el rango que la fecha reclama desde el punto de vista histórico, la respuesta fue negativa.
El propósito del gobierno de Oduber era darle la relevancia que el acontecimiento histórico merecía, y así quedó expresado en los distintos artículos.
“Artículo 1. Declárese el 29 de octubre de cada año como fecha destinada a la conmemoración de la firma y jura de nuestra Independencia Patria. Artículo 2. Celébrese el aniversario como un día lectivo con celebración escolar, en que se resalten, con especiales relieves de excelsa devoción cívica, los fundamentos esenciales de nuestra democracia representativa y el significado de los valores que constituyen la esencia de la nacionalidad costarricense. Artículo 3. El Ministerio de Educación Pública y el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes organizarán actos especiales alusivos a la fecha, con el fin de celebrar con dignidad y patriotismo, tan especial acontecimiento de nuestra historia patria”.
Como puede constatar el lector, nada del decreto se ha respetado y hoy la fecha del 29 de octubre, reivindicada en Cartago el pasado 29 de octubre 2021, pierde en la pugna con el 15 de septiembre. Para el propio De la Cruz, como ha manifestado en este medio en otras oportunidades, ambas fechas pueden festejarse y tener el rango que se merecen, porque en ningún sentido son excluyentes.
CONTRA EL RELOJ
Uno de los elementos que llamó la atención de la celebración del 200 aniversario de la proclama de independencia de Costa Rica dictada en Cartago el 29 de octubre de 2021 fue el “Monumento a la Independencia” realizado por el artista Ángel Lara, el cual consiste en una mujer que representa esa liberación y esa búsqueda, en una conjunción de elementos que remiten al pasado, al presente y al futuro.
Lara contó a UNIVERSIDAD que fueron siete meses de trabajo exhaustivo, porque se tenían que tomar en consideración no solo los aspectos propios de la obra, sino los anteproyectos, los elementos legales, la traída de materiales, en lo que significó una carrera brutal y absoluta contra el reloj, porque el objetivo era tener el monumento para el 29 de octubre.

La escultura mide 11 metros y está hecha en bronce, acero inoxidable, concreto y la base en granito volcánico. De ellos el bronce debió ser importado.
“La independencia fue hace 200 años, pero buscábamos que el monumento fuera algo contemporáneo, vanguardista, que representara lo sucedido pero que también tuviera proyección al futuro”.
El Monumento a la Independencia podría convertirse en un sitio de referencia en Cartago, aunque al presente no haya muestras de que el actual gobierno quisiese reivindicar, como sí lo hizo el municipio, la fecha del 29 de octubre, como la que representa la voluntad de independencia de los próceres que firmaron aquella acta histórica.
Entre ellos se encontraban Juan Manuel de Cañas (Gobernador); Pedro José Alvarado; José Joaquín de Alvarado; José Mercedes Peralta; José Santos Lombardo; Gregorio José Ramírez; Cypriano Pérez; Nicolás Carazo; Joaquín Oreamuno; Pedro José Carazo; Narciso Esquivel; José Antonio Echandi; Manuel María Peralta; José María Peralta; Santiago Bonilla; Manuel García Escalante; Rafael Francisco Osejo; Juan de los Santos Madriz; Bernardo Rodríguez; Manuel de la Torre; Salvador Oriamuno; Juan José de Bonilla; Francisco Sáenz Tranquilino de Bonilla; Visente Fábrega; Miguel de Bonilla y Joaquín Carazo.
Las carreras y las entre 16 y 18 horas trabajadas durante los 96 días que duró la confección de la obra, a los que hay que agregar los tres meses previos de trámites y papeleos, valieron la pena, porque “si no se inauguraba el 29 no tenía sentido el monumento”, sostuvo Lara.
El trabajo de más de 70 personas y una inversión de ¢150 millones por parte del la Mutual de Ahorro y Préstamo de Cartago (MUCAP), propiciaron que Cartago tenga, al cumplirse el 200 aniversario de la proclama del acta de independencia su monumento en toda regla.
UNA VOZ EN EL DESIERTO
El revés sufrido por el municipio de Cartago, para que en el marco del bicentenario se celebraba con asueto nacional el 29 de octubre de 2021, se entronca con los esfuerzos de un sector de historiadores e intelectuales costarricenses que han tratado de reivindicar lo acordado por el cabildo abierto en Cartago, un mes y 15 días después de que Guatemala proclamara su independencia.
Quien más empeño ha puesto en la tarea es el exprofesor de la Universidad de Costa Rica (UCR) Miguel Rojas, que incluso en este 2021 llegó a editar una antología de artículos que buscan reforzar el por qué la real fecha de independencia es el 29 de octubre y no el 15 de septiembre, como se ha festejado hasta ahora.
En la presentación del libro, Rojas sostiene: “El 29 de octubre de 1821, Costa Rica ente, a través de sus representantes, conoció y discutió como único punto de agenda, si se independizaba o no del gobierno español. Finalmente, votó por unanimidad su independencia absoluta de España; redactó el decreto y firmó su Acta de Libertad e Independencia por única vez en su historia”.
Rojas destaca que “un mes después, el 1 de diciembre de 1821, estableció su Carta Magna, su pacto social conocido en la historia y en derecho como Pacto de Concordia, con lo cual se convirtió en Estado de sí mismo, de su comunidad social mediante una decisión política de ruptura con el opresor; o sea, a partir de ese momento se dio gobierno propio en toda su extensión. El acta del 29 de octubre es la que registra su nacimiento como país, su ligamen tierra-cosmos y su presencia internacional para siempre fuera del yugo español”.
Para Rojas, quien fuera profesor de teatro en la UCR, donde trabajó en los Estudios Generales, el acta del 29 de octubre tiene una relevancia mayor.
“[…] Con esa decisión política trascendental, se liberó por sí misma no solo de España, sino de México, Guatemala y Nicaragua, que la habían sojuzgado y mantenido en estado de abandono, ostracismo político, económico, educativo, sin luces de civilización de progreso durante todo el período colonial”.
Si hubiese alguna duda sobre la validez de lo dispuesto ese 29 de octubre, De la Cruz ha sido más que categórico al valorar la decisión tomada por los costarricenses en ese cabildo abierto en Cartago.
“El 29 de octubre, guste o no guste, se esté de acuerdo o no con esa fecha, de 1821, fue cuando en Cartago, entonces la capital colonial de Costa Rica, se tomó la decisión de Declarar la Independencia absoluta del reino español”.
Los hechos, relata el historiador en su publicación, hablan por sí solos: “Así, ese glorioso día, 29 de octubre de 1821, se Declaró la Independencia de Costa Rica, como lo hicieron en las distintas provincias de Centroamérica, en sus respectivas fechas, el 21 de setiembre en El Salvador; el 28 de setiembre en Honduras, Comayagua, y en Nicaragua, actuando de la misma manera, el Acta del 15 de Setiembre de Guatemala como el detonante de esas otras Declaraciones”.
La prioridad que ha tenido la fecha del 15 de septiembre como festejo de la independencia, encuentra sus raíces en el decreto emitido por el presidente José María Castro Madriz el 31 de agosto de 1848, en el que se establecía: “El día 15 de setiembre de todos los años será feriado en todas las oficinas públicas, y se celebrará en todos los pueblos de la República con la mayor solemnidad”.
Al mismo tiempo, en su artículo 2, disponía: “Al efecto el Supremo Poder Ejecutivo dispondrá lo conveniente para que el próximo 15 del corriente se celebre del modo más digno la publicación del decreto de 30 del próximo pasado (sic), y el aniversario en los años subsecuentes”.
Al cumplirse el bicentenario y pese a las muestras dada por Cartago para respaldar el que se respete el acta del 29 de octubre de 1821, como la legítima independencia de España,
todavía sigue a la espera de que el país reivindique tan trascendental fecha, que puso los cimientos de lo que sería el Estado costarricense.
