No es casualidad que un hombre como Carl Sprague haya sido nominado ya 29 veces al Oscar. Luego de dibujar casi completa la película Moonrise Kingdom, Sprague confiesa que todavía no se ha visto atrapado por el mundo del dibujo digital, es por esto que prefiere crear sus mundos a punta de lápiz y papel.
Su viaje por el cine comenzó gracias a que un profesor de música de su hijo trabajaba en la industria y le ayudó a dar el primer paso que se convertiría luego en un portafolio de más de 30 películas en las que ha trabajado como productor de diseño.
Ha trabajado con grandes directores como Scorsese, Steven Spielberg, David Fincher, Woody Allen, Steve McQueen y Wes Anderson. Con estos últimos dos ha logrado crear sus más destacados trabajos, por un lado 12 Years a Slave de McQueen y por otro Grand Budapest Hotel, la tan aclamada obra a la que debió hacer su aparición en el Festival Internacional de Diseño.
Trabajó como creador de arte conceptual en esa película, la cual se encuentra dentro de las mejor valoradas de Anderson.
Actualmente, Carl Sprague fue contactado para ayudar a crear la serie Irrational Man, proyecto de Amazon dirigido nada menos que por Woody Allen.
Además, este artista se está aventurando a dirigir su propia adaptación cinematográfica de Summer de Edith Wharton, tarea que no parece sencilla, incluso en su conferencia bromeó diciendo: “Si conocen a alguien con unos cuantos millones de dólares que pueda financiar mi obra, me encantaría poder hablarle”.
¿Cómo ha sido trabajar en la serie Irrational Man de Woody Allen con Amazon?
Ha sido muy interesante trabajar con el señor Allen, él es muy inteligente y experimentado. Siempre lo he admirado, es un enorme privilegio.
A él le gusta mucho economizar, se enfoca únicamente en lo que es realmente importante para su proyecto y para su proceso de contar la historia y a veces pienso que no se preocupa demasiado por algunas de las otras cosas.
Honestamente, yo he pasado mucho tiempo trabajando con otras personas en otros proyectos y él es extraordinario, es muy conciso y si él quiere algo, para mí eso está perfecto.
Usted también ha trabajado con Wes Anderson y Steven McQueen. ¿Cómo ha sido crear esos mundos con sus propios conceptos del arte?
Bueno, trabajar con Wes es casi lo completamente opuesto a trabajar con Woody, le dedica mucho tiempo a ajustar todos los aspectos y tiene ideas tremendas. Trabaja muy duro con muchísimas personas para crear y me siento muy afortunado de ser una de esas personas y espero tener la oportunidad de colaborar de nuevo con él.
Nos concentramos mucho en la visión que tiene Wes para los proyectos y cómo él va a volver suyos esos sueños, él tiene todo en control y te da muchísima retroalimentación, es extraordinario ver toda la energía que tiene, lo detallista que es, él ve ajustes que hay que hacer en lugares donde incluso yo pienso que todo está perfecto.
¿Y en qué se vuelve diferente el trabajo teatral del cinematográfico?
Bueno, en el teatro se vive una experiencia en la que todo está mucho más controlado, quiero decir que uno está dentro de un sector muy cerrado por un periodo de tiempo en el que se debe mantener cada set, estás trabajando para un pequeño momento en el que la cortina sube y luego debes repetir esa experiencia para personas muy diferentes.
Es asombroso trabajar con una audiencia que ve tu trabajo en vivo.
En una entrevista usted dijo: “Es un placer increíble poder conjurar un mundo”. ¿Podría contarme más acerca de esta sensación?
Bueno, ya sabes, uno tiene un plan y luego se da cuenta de lo que realmente significa el plan que tiene y ahí es donde todo comienza a suceder. Así que me gusta mucho la idea de poder crear los mundos.
Usted está dirigiendo una adaptación cinematográfica de Summer de Edith Wharton. ¿Cómo ha sido esta experiencia de trabajar desde un ámbito distinto?
Difícil, es principalmente complicado encontrar recursos y financiamiento para un proyecto, eso ha sido básicamente imposible. Así que debes ser muy suertudo, pero estoy trabajando muy duro, incluso mientras hablamos.
¿Cree usted que algunas de las características de un personaje solo pueden ser interpretadas por el diseño de producción, debido a que la actuación no puede hacerlo?
Oh, bueno (se queda pensativo, en silencio)… Nadie me había preguntado eso antes.
Nunca lo había visto de esa forma, pero es cierto, creo que es una buena forma de ver el trabajo que tiene la producción de arte.
La imagen detrás de la magia
En su labor como diseñador conceptual o director de arte, Carl Sprague prepara las atmósferas de muchas de la películas y obras de teatro en que ha participado.
Su versatilidad creativa le ha permitido trabajar en piezas de muy diversa índole y con
directores de propuestas muy disímiles que van desde la acción hasta miradas introspectivas y de corte psicológico. Sus aportes para filmes de realizadores como Phillip
Noyce, hasta consagrados del teatro como David Mamet se complementan con obras de
época como el New York del siglo XIX de Martin Scorsese en La edad de la inocencia.
Algunas películas destacadas en que ha participado:
La edad de la inocencia de Martin Scorsese
12 años de esclavitud de Steve McQueen
Amistad de Steven Spielberg
Red Social de David Fincher
La sonrisa de Mona Lisa de Mike Newell
Gran Hotel Budapest de Wes Anderson
In Dreams de Neil Jordan
El periódico de Ron Howard.
