Miles de libros, revistas, tarjetas postales y artículos de diseño inspirados por obras literarias llenan los stands ubicados en la Antigua Aduana y la Casa del Cuño, mientras cientos de visitantes recorren los pasillos buscando ese libro que quieren y que acá encuentran más barato.
Se trata de la XVII Feria Internacional del Libro Costa Rica 2016 que comenzó el pasado viernes 2 de setiembre y que se extenderá hasta el 11 de este mes.
La fiesta de la literatura incluye 114 actividades que van desde conversatorios sobre la producción literaria y presentaciones de libros, hasta sesiones de cuentacuentos, obras de teatro y poesía escénica. La Feria reúne a cerca de 80 expositores distribuidos entre la nave principal de la Antigua Aduana y la Casa del Cuño, donde se encuentran las editoriales independientes.
Contrario a lo acostumbrado, esta edición de la Feria está dedicada a la literatura propia del país, por lo que durante la inauguración y a lo largo de las distintas actividades que tendrán lugar, se rendirá homenaje a los escritores nacionales.
Por esa razón, durante la inauguración, la ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán, rindió tributo a Rima de Vallbona y José León Sánchez, a la memoria de Manuel González Zeledón (Magón) y Yolanda Oreamuno; así como a la Librería Lehmann por sus 120 años de existencia.
Los invitados internacionales que participan este año en la Feria son la poeta estadounidense Mary Jo Bang, el periodista colombiano Alberto Salcedo Ramos, el escritor guatemalteco Eduardo Halfon, el periodista argentino Diego Fonseca y el salvadoreño José Luis Sanz, director de El Faro, medio investigativo digital de El Salvador.
El presidente de la Cámara Costarricense del Libro, Bernal Montes de Oca, recordó que la feria rinde culto a la educación, la cultura y el arte del pensamiento; y provee un espacio para que el público interactúe con creadores y profesionales vinculados al mundo de los libros y la cultura.
De acuerdo con los organizadores, la feria es un espacio que permite que los escritores costarricenses se proyecten, al tiempo que se da a conocer el trabajo de invitados internacionales y se abre una enorme oferta de libros por parte de las editoriales para promover la lectura.
Durante el primer fin de semana cientos de costarricenses acudieron a la Aduana, donde se encontraron con una amplia oferta de libros de todos los géneros, nuevos y usados. Desde el esoterismo y la autoayuda, pasando por la literatura infantil, la ciencia ficción y las novelas, hasta llegar a textos académicos referentes a diversas disciplinas, todo se puede encontrar en la FIL.
Agenda llena
En los días que quedan de la FIL, decenas de actividades están disponibles cada día. Desde funciones de títeres, cuentacuentos y teatro infantil, pensado para los cerca de 3000 escolares que visitarán la Aduana, hasta espacios de reflexión sobre presencia de género y de la población LGBTI en la literatura nacional.
Según informó el Ministerio de Cultura y Juventud, cerca de 20 escuelas públicas y privadas visitarán la Feria durante la semana, y por eso todos los días la programación comenzará con actividades infantiles. La institución asegura que se ha dispuesto de nueve autobuses para trasladar estudiantes de zonas alejadas o en condiciones de vulnerabilidad, como la Zona de Los Santos, Abangares, Turrialba, Puriscal y Barrio México.
En las tardes habrá charlas, conversatorios y presentaciones de libros de diversos temas y disciplinas, mientras que por las noches cerrarán con presentaciones artísticas teatrales o musicales.
El domingo será el cierre de la XVII FIL, que se despedirá con un homenaje a José León Sánchez a cargo de José Daniel Corrales y una firma de libros del autor; seguido de la presentación de la adaptación al teatro de “La Isla de los Hombres Solos”, escrita por Caridad Svich y Sánchez.
Curiosidades en la Casa del Cuño
Desde hace unos años la Casa del Cuño ha sido el espacio de los escritores y editores que publican textos de forma alternativa y artesanal. Este año, junto a pequeñas editoriales y librerías como Germinal, Andante y Perro Azul, se han sumado otras editoriales que salieron de la Cámara Costarricense del Libro.
Así, aunque el espacio se sostiene y garantiza que los pequeños negocios editoriales puedan tener acceso a la feria, según algunos de los expositores y a pesar de que pueden observarse novedosas propuestas, la identidad estética con que se concibió el espacio comienza a disolverse.
Por ejemplo, Juan Hernández, de Editorial Germinal, comentó que la propuesta se ha ido deteriorando pues en un principio el espacio era utilizado por quienes estaban trabajando desde una estética particular y una forma novedosa de editar libros, no solamente por quienes no querían pagar el espacio.
Otros expositores manifestaron estar cómodos con el espacio pero señalaron errores en la producción y afirmaron que cabían mejoras, aunque el cariño del público es el que mantiene, sin duda, a la feria en pie.
El expositor a cargo del stand “Cuentos Ilustrados”, – que no quiso dar su nombre – dijo que la Casa del Cuño y su propuesta eran ideales para el proyecto, pues este plantea una forma novedosa y atractiva de consumir literatura, como los microcuentos ilustrados en tarjetas postales.
Otros productos que pueden encontrarse en este espacio son libros usados, productos de diseño inspirados en literatura, novedades literarias de autores costarricenses – como “Perra Pop, Mixtape” de Fo León o “Palma Real” de Jorge Boccanera y Luciano Capelli -.
