“Que en el corazón de ustedes quede algo de nosotros”, dijo emocionado Daniel, el martes 7 de noviembre durante la inauguración del mural “Encuentros”, obra pintada en varias paredes de la plaza de deportes de Granadilla por un grupo de jóvenes privados de libertad del Centro Ofelia Vicenzi Peñaranda, en colaboración con la comunidad del distrito y de artistas.
Daniel, junto a otros seis compañeros de distintas secciones de la institución reclusoria, confluyó en el proyecto “Lienzos urbanos”, propuesto por un colectivo que participó en el programa denominado Iniciativas estudiantiles de Acción Social de la Universidad de Costa Rica.
El objetivo del proyecto era dibujar un mural para acercar “el adentro” de la cárcel al “afuera” de la comunidad.
La coordinadora de “Lienzos Urbanos”, Melania Rodríguez, comentó que en esta ocasión el colectivo quiso desencadenar un encuentro de las personas de la calle y los reclusos, “para dialogar y reflexionar sobre qué es una comunidad y qué significa encontrarse”.
Ante las preguntas, los participantes respondieron con brocha y rapeando, según recordó María Laura Astorga, representante de la Casa del Pueblo de Granadilla de la Municipalidad de Curridabat. “La dinámica nos hizo movernos un milímetro más allá de nuestras propias pieles para acercarnos los unos a los otros, para aprender a construir no solo un producto como el mural sino la convivencia de una comunidad, que es un ser vivo”.
Fue así como durante el proceso de creación de la obra que tiene pintada la frase: “Cuando nos encontramos, crecemos con más fuerza”, se entretejieron los afectos y las emociones, la historia vivida por los protagonistas de un espacio generado con la intención de que los vecinos de Granadilla se solidarizaran estos jóvenes y se los llevaran en el corazón.
Isabel Navarro dio testimonio de la riqueza de este vínculo: “aprendí a amarlos; al principio fue complicado porque empezamos a sacar cada uno sus ideas, pero al final se hizo un solo mural y es parte de todos, todos dejamos impregnado una parte de nosotros. Siempre que pase por aquí los voy a recordar, los llevo en mi corazón”.
Y es que el arte puede provocar cambio y transformación, como bien lo señaló la trabajadora social del centro penal, María Fernanda Mora. “El arte y la cultural son revolucionarios y son fundamentales durante la ejecución de la sentencia, algo en lo que estamos en pañales desde el Ministerio de Justicia”.
Mora destacó que es gracias a este tipo de proyectos que los muchachos recluidos pueden acceder a espacios que les permita crecer. “Estamos aquí porque la cárcel es una construcción social, porque la inserción social es parte de esa construcción; no es solo que los muchachos lleguen a la comunidad sino cómo la comunidad los recibe”.
Luego de la celebración por el encuentro del adentro con el afuera que terminó con bailes folclóricos en los que danzaron los privados de libertad, quedaron algunas inquietudes de los involucrados en el proyecto “Lienzos urbanos” resonando en el aire.
¿Cuáles son las alternativas de socialización del encierro? ¿Cómo se potencian estos encuentros en los procesos comunitarios? ¿Cómo se dan oportunidades de integración a las personas privadas de libertad?
Mientras reflexionamos recordemos lo que dice Daniel: “A pesar de todo nos abrieron las puertas, y creyeron en nosotros a pesar de que estamos privados de libertad. Que en el corazón de ustedes quede algo de nosotros”.
