La noche del lunes, en el programa televisivo 7 Días, el candidato a la presidencia por el Partido Liberación Nacional (PLN), Antonio Álvarez Desanti, afirmó: “En la administración de Laura Chinchilla se crearon 143.000 empleos. Y en esta administración el empleo subió en 2.906 puestos de trabajo”.
Ante esa afirmación, el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, salió a desmentir las declaraciones de Álvarez Desanti. En una publicación en Facebook, el mandatario replicó:
“Antonio Álvarez mintió esta noche en el programa Siete Días al decir que este Gobierno solo ha creado 2.206 empleos en tres años.
Por ser una afirmación falsa el Gobierno tiene la obligación de desmentirlo: según el INEC la población ocupada creció en 125.000 personas en el tercer cuatrimestre del 2017.La Administración de Laura Chinchilla alcanzó un nivel de desempleo de 10,9%. Sin embargo, en el año 2017 el desempleo bajó a 8,5% en el II cuatrimestre, siendo la más baja de los dos gobiernos anteriores, según los datos del INEC”.
¿Cuál es la verdad?
Un chequeo de UNIVERSIDAD concluyó que tanto el presidente como el candidato del PLN hicieron afirmaciones engañosas, pues usan datos ciertos pero según su conveniencia, sin contexto y sin un análisis correcto.
La Encuesta Continua de Empleo, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) se realiza trimestralmente desde el tercer trimestre del 2010 (inició durante la administración de Laura Chinchilla), por lo que en cada Gobierno puede haber hasta 16 mediciones sobre este tema.
UNIVERSIDAD consultó al economista y experto en análisis estadístico, Andrés Fernández Aráuz, quien analizó los datos brindados por Solís y Álvarez.
El economista mencionó que medir el empleo en números absolutos nunca es recomendable “porque la población ocupada puede crecer incluso inercialmente (cada vez hay más gente en el país), por lo que lo correcto es el análisis en valores relativos o porcentajes”.
Sobre los 125.000 nuevos empleos mencionados por Solís, Fernández destacó que se trata de la variación entre el segundo trimestre del 2016 y el mismo periodo del 2017 y no del “tercer cuatrimestre” como indicó el mandatario.
Es decir, Solís no empleó la medición más reciente sobre empleo, sino la variación de empleo que obtuvo como número absoluto la cifra más alta en su Gobierno.
El Gobierno actual también ha tenido variaciones negativas de empleo en algunos trimestres, es decir que al comparar los mismos trimestres de dos años consecutivos, la última medición es inferior a la primera.
Por ejemplo, el segundo trimestre del 2016 registra 132.607 empleos menos que en el mismo periodo del 2015.
Sobre las afirmaciones de Álvarez Desanti respecto a los 2.906 empleos nuevos creados en esta administración, el investigador aclaró que el candidato compara el dato absoluto de personas ocupadas en el tercer trimestre del 2014 (julio-setiembre) con el mismo periodo del 2017, cuando lo correcto es considerar como punto de inicio del Gobierno de Solís desde el segundo trimestre del 2014 (abril-junio), con lo cual el aumento sería de 20.699 nuevos ocupados.
Las cifras del presidente
El presidente Luis Guillermo Solís también hizo referencia a porcentajes de desempleo para mostrar mejores resultados de su Gobierno que en la administración Chinchilla.
Sobre esto, indicó: “La Administración de Laura Chinchilla alcanzó un nivel de desempleo de 10,9%. Sin embargo, en el año 2017 el desempleo bajó a 8,5% en el II cuatrimestre, siendo la más baja de los dos gobiernos anteriores, según los datos del INEC”.
No obstante, Solís utilizó la cifra más alta de desempleo de las 16 mediciones que realizó el INEC en el Gobierno de Chinchilla, la cual correspondió al tercer trimestre del 2011.
Por otro lado, el mandatario empleó el porcentaje de desempleo más bajo de desempleo de su administración, que fue en el segundo trimestre del 2017.
Hacer la comparación de esa manera, es incorrecto.
“Lo cierto es que la administración Chinchilla sí se llegó a tener el dato más alto de desempleo del 2010 hasta 2017, pero también se llegó a tener el dato de desempleo más bajo en el mismo periodo”, explicó Fernández.
Según el experto en análisis estadístico, para comparar el desempleo en ambas administraciones, lo adecuado es utilizar un promedio.
“En el gobierno de Chinchilla, el promedio simple de desempleo en los 16 trimestres fue de 9,8%. En los 13 trimestres del gobierno de Solís fue del 9,5%, una diferencia sin importancia estadísticamente. Incluso, si se calculara un promedio ponderado (tomando como ponderador el número efectivo de desempleados en cada trimestre), el resultado sería el mismo: 9,8% y 9,5%”, señaló.
El empleo en dos administraciones
Andrés Fernández apuntó a que en la administración Chichilla Miranda (del tercer trimestre del 2010 al segundo trimestre del 2014) el número de personas ocupadas creció en 166.497, pero el desempleo aumentó de 8,6% a 9,1%. ¿Por qué?
“El número de ocupados creció a una tasa del 8,8% mientras que el número de desempleados creció a una tasa del 15,3%. Es decir, en términos proporcionales crecieron más los desempleados que los ocupados, y esto produjo un aumento del desempleo si se compara el comienzo con el fin de la administración Chichilla Miranda”.
En el caso de la administración Solís Rivera “los ocupados crecieron en 20.699 pero el desempleo pasó de 9,1% a 9,4%. En términos relativos, la población ocupada prácticamente no ha crecido (0,1%) pero la población desempleada sí (4,6%). Es decir, al igual que con Chichilla, en esta administración en términos proporcionales crecieron más los desempleados que los ocupados, y eso produce el aumento en el porcentaje de desempleo”, añadió el economista.
Fernández advirtió que, sin embargo, todavía faltan mediciones de empleo antes de terminar el Gobierno actual.
Colaboraron: El economista Andrés Fernández Aráuz y el periodista Daniel Salazar Murillo.