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Revelaciones del periodismo alternativo

El papel de la prensa en la cobertura de las operaciones de la Lava Jato está bajo ataque luego de las revelaciones sobre la forma como el entonces juez Sergio Moro condujo el caso

El papel de la prensa en la cobertura de las operaciones de la Lava Jato está bajo ataque luego de las revelaciones sobre la forma como el entonces juez Sergio Moro condujo el caso, en coordinación con las fiscales a cargo de las investigaciones.

Acosado por la repercusión de lo ya revelado, y temeroso ante el anuncio de que vendrá todavía mucho más, el exjuez y hoy ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, amenazó el viernes con tomar medidas legales contra la página The Intercept Brasil.

La estrategia de Moro es vincular las revelaciones de la página con otros ataques de hackers de días recientes contra miembros de la Lava Jato.

Sin embargo, esos vínculos no están demostrados, entre otras cosas porque el responsable de Intercept Brasil, Glenn Greenwald, no ha hecho público el origen de la información que ha venido difundiendo.

La estrategia de Moro parece orientada a señalar que se trata de un delito que se ha cometido en el pasado, pero que se sigue cometiendo en la actualidad, lo que permitiría a la Policía Federal intervenir la página de Greenwald.

Hasta ahora Moro ha contado con el apoyo, cuando no con la complicidad, de los grandes medios brasileños con los operativos de la Lava Jato, como lo demuestran las filtraciones de sus diálogos con los fiscales.

Greenwald ha enfatizado especialmente el papel de la Red Globo, el principal conglomerado mediático de Brasil, en esa complicidad. La emisora de la familia Marinho –afirmó– “es socia, agente y aliada de Moro y de la Lava Jato –sus portavoces– y no periodistas que informen con alguna independencia”.

Ante las denuncias, Globo ha preferido enfatizar un hackeo ilegal como supuesta forma de obtener La información difundida por The Intercept Brasil.

Globo, Estado de São Paulo (la revista) y Veja estuvieron todo el tiempo recibiendo filtraciones, publicando lo que el grupo investigador quería que publicasen”, agregó.

La estrategia de Globo “es la misma que los gobiernos usan contra aquellos que revelan sus crímenes: enfocar en cómo obtuvieron las informaciones e ignorar el contenido de esas revelaciones”.

El peso de las denuncias ha obligado, sin embargo, a los medios a ir tomando distancia de lo actuado por el exjuez Moro. Primero fue el diario Estado de São Paulo que, en editorial del 11 de junio, afirmó que “hay mucho que aclarar” en torno a este caso.

La última en abandonar el barco fue la revista Veja que, la semana pasada, publicó en portada la imagen de un busto de Moro en mármol, haciéndose trizas. Debajo, el texto “Desmoronando”.

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