País Estado de La Nación:

País desaprovechó coyuntura favorable para arreglar problema fiscal

Pese a que la mayoría reconoce el problema del déficit fiscal, piden que sean “otros” los que aporten más para solucionarlo.

Dice el refrán popular que “el tiempo perdido hasta los santos lo lloran” y justamente eso es lo que podría pasarle al país.  Dejó ir la oportunidad de arreglar el problema del grave déficit fiscal, en una coyuntura económica favorable.

Según el último Informe Estado de La Nación, Costa Rica dejó atrás un tiempo de “notable estabilidad” en lo económico, con baja inflación y sin grandes variaciones en el tipo de cambio, que hubiesen sido el escenario propicio para tratar de atenuar el faltante en las finanzas públicas.

Mientras en 2015 la inflación fue negativa con un -0,8% y en 2016 cerró en 0,8%, para este 2017 todo apunta que este indicador cerrará dentro del margen esperado por el Banco Central, es decir, entre 2% y 4%; lo que muestra una tendencia creciente en las presiones inflacionarias.


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El informe destaca el esfuerzo que realizó el Gobierno en la reducción del déficit fiscal a un 5,2% del PIB para el 2016, la cifra más baja de los últimos cinco años, gracias a medidas de contención del gasto y el contexto internacional favorable.

Durante los últimos dos años, el Gobierno logró que los ingresos tributarios tuvieran un crecimiento real del 4,3%, gracias a iniciativas como la identificación de datos para mejorar los controles cruzados en la fiscalización tributaria.

Para 2016, los ingresos sumaron los ₡4,2 billones. Un 55% de ese incremento vino de la mejora en la recaudación del Impuesto sobre la Renta, que según el informe, permitió también mejorar la carga tributaria del país al pasar de 12,9% del PIB en 2014 a 13,3% en 2016.

“Hacienda aduce medidas como mejoras administrativas, en la recaudación, cambio en la plataforma para recolección de impuestos y la política de retención de impuestos sobre la renta a pagos de tarjetas de débito y crédito, que podría estar empujando el crecimiento de los ingresos”, comentó la investigadora Pamela Jiménez.

Pese a esta mejora en los ingresos y la baja en el déficit, esto es insuficiente frente al alto nivel de endeudamiento que tiene el país, que para el año pasado alcanzó un 45%, 3,9 puntos porcentuales más que en 2015.

La gestión de la deuda mostró importantes aciertos como el hecho de que la mayor parte se mantuvo a tasa fija y con vencimientos más prolongados, mientras que los bonos que se debían pagar en un plazo de un año o menos, bajaron de un 32% a un 12%.

Sin embargo, también existen grandes vulnerabilidades, como el hecho de que si bien el 77% de la deuda es interna, un 38% de ella se emitió en dólares, dejando al Gobierno a expensas de eventuales depreciaciones de la moneda local a la hora de pagar.

La investigadora Jiménez aseguró que no se tiene claro cuál sería un punto crítico en el nivel de endeudamiento, pero algunos expertos hablan de que un 50% del PIB sería grave para la economía nacional y ese punto estaría cada vez más cerca si no se corrige la situación.

De acuerdo con la Cepal, Costa Rica cumplió ya un cuatrienio con el déficit por encima del 5% del PIB, mientras que es el tercer desbalance financiero más alto de América Latina.

Problema conocido

Además de haber pasado por una temporada económica favorable en la que hubiese sido ideal atacar de manera más contundente del déficit, el país ahora debe enfrentar este problema con otra desventaja: se acabó su “bono demográfico”.

Este bono demográfico que se dio entre 1970 y este 2017 tiene que ver con que la cantidad de personas que aportan a la recaudación fiscal crecían año con año, pero de ahora en adelante, esos nuevos contribuyentes serán cada vez menos.

En contraste, los que serán cada vez más serán quienes demanden más servicios de educación, salud y pensiones; lo que significará que la carga será cada vez mayor para las nuevas generaciones.

El Estado de La Nación utilizó los resultados de una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP-UCR) sobre percepciones ciudadanas sobre la reforma fiscal.

El análisis muestra que el déficit fiscal es un tema ampliamente conocido, con un alto reconocimiento sobre la necesidad de tomar medidas (73%) y un alto sentido de urgencia, pues el 55% opinó que de no avanzarse en ese tema, la situación económica de Costa Rica empeorará.

Sin embargo, esto contrasta con el hecho de que un 90% de las personas consultadas no conocía a profundidad las propuestas de reforma planteadas por el actual gobierno de Luis Guillermo Solís.

También la mayoría estuvo de acuerdo en incrementar los impuestos, pero en rubros en los que no les afectara directamente, como subir los impuestos a los bienes de lujo y ganancias empresariales.

El estudio también encontró que la valoración (positiva o negativa) sobre la gestión del Gobierno, incide directamente en cuán de acuerdo se está con la aplicación de nuevos tributos.

Por edad, se halló un mayor apoyo a los nuevos impuestos (23%) en las personas mayores de 50 años que en los jóvenes (15%), aunque se advierte en el informe que en ambos casos el apoyo es bajo.

“La propuesta de aumentar el impuesto de ventas, que afectaría a la mayoría de la población, fue la que recibió menos apoyo: solo un 14% de las personas entrevistadas. Aun en este caso de rechazo generalizado son diferentes los perfiles de quienes respaldan y quienes se oponen a la medida”, dice el informe.



Exportaciones recobran dinamismo

El 2016 fue un buen año para el sector exportador, ya que según el Informe Estado de La Nación, las ventas al exterior recobraron su contribución al crecimiento de la economía nacional, gracias a mejoras en el sector agrícola, de manufactura y turismo.

Para el año pasado, las ventas al exterior experimentaron un incremento del 7,5%, esto gracias a que entre los 20 principales productos de exportación del país, el crecimiento fue de un 11,2 por ciento.

Entre estos productos se encuentran bienes como la piña y diversos implementos y prótesis de uso médico, que han incrementado su peso relativo en el total de las exportaciones.

El principal mercado para los productos costarricenses sigue siendo Estados Unidos, al recibir un 39% del total.



 

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