La Copa Mundial de Fútbol Femenino Sub 20 de la FIFA, coorganizada por Costa Rica y Panamá, tiene cada vez más complicada su realización en agosto de 2020 debido a que el organismo creado por el Bureau del Consejo de la FIFA, el Grupo de Trabajo de Confederaciones de la FIFA, giró la recomendación de posponer ese torneo debido al COVID-19.
Ya se desarrolló gran parte del proceso eliminatorio, pero aún queda pendiente una parte en dos confederaciones y su desenlace está lejos de tener una fecha definida.
Además de las costarricenses y las panameñas como coorganizadoras, las otras clasificadas por CONCACAF fueron Estados Unidos y México. Por Europa, avanzaron Alemania, España, Francia y Holanda. Por Asia, progresaron la actual campeona mundial, Japón, y las dos Coreas; y por Oceanía clasificó Nueva Zelanda, para un total de 12 de las 16 selecciones que disputarán este mundial.
En Sudamérica falta la cuadrangular final con Brasil, Venezuela, Uruguay y Colombia, en lugar y fecha por definir. De ellas, solo dos lograrán tiquete mundialista.
Mientras que en África se hizo una ronda preliminar de series de muerte súbita a ida y vuelta y ahora faltan tres rondas con el mismo formato desde octavos de final hasta semifinales. Las dos ganadoras de las series semifinalistas clasifican, sin final.
Costa Rica pondría dos estadios, Panamá en apuros para acoger el mundial
UNIVERSIDAD indagó sobre la situación de ambos países en cuanto a estadios disponibles y disposiciones sanitarias. En el caso de la Federación Panameña de Fútbol, su vocero Adán de Gracia; el encargado de logística de su Comité Organizador Local, Jaime Arias; y el de comunicaciones de esa entidad, Pedro Vita, coincidieron en trabajar junto con Costa Rica, pero están a la espera de nuevas indicaciones por parte de la FIFA sobre el estatus del torneo.
De Gracia dio a conocer que el estadio Rommel Fernández es el único que se tiene pensado utilizar en territorio panameño. “El estadio Maracaná va a servir como una cancha de entrenamiento y el Universitario no se va a usar. Acá ha venido personal de FIFA a hacer análisis de lo que se necesita y se está trabajando en eso”.
Consultados sobre los protocolos de salud de los que disponían de llevarse el mundial a cabo en la fecha programada, Arias agregó que eso dependía principalmente de la FIFA integrado con las autoridades sanitarias locales e internacionales. “Vamos a asegurarnos de tener todas las precauciones posibles para tener la ejecución de un evento sin ningún tipo de riesgo ,pero no es nuestro nada más. Se están evaluando las opciones por la FIFA, y cambia mucho día a día”.
“En cuanto al tema de plan de acción tanto para Costa Rica como para Panamá, se decidió con muy poco tiempo, porque nos dieron la sede el 20 de diciembre y el COVID-19 nos agarra empezando”, complementó Vita.
Por el lado costarricense, se tienen como sedes los estadios Nacional de San José y Alejandro Morera Soto de Alajuela, ya que a inicios de marzo el presidente del Deportivo Saprissa, Juan Carlos Rojas, publicó en su cuenta de Twitter que solicitó no considerar el Estadio Ricardo Saprissa, en Tibás, debido al inicio de una serie de obras y que la cancha, en proceso de siembra, podría no estar lista para agosto. Agregó que tenía reportes de que FIFA había solicitado dos estadios a cada coorganizador, y que si Costa Rica hubiera podido aportar tres, habría pospuesto las obras.
Previamente, la FIFA había descartado el Edgardo Baltodano de Liberia, sede del Sub 17 femenino de 2014, y el José Rafael “Fello” Meza de Cartago. El primero por lejanía con otros estadios ticos, y el segundo por falta de infraestructura hotelera adecuada para un mundial.
En una entrevista realizada por Columbia a finales de marzo, Villalobos dio a entender que Costa Rica podía acoger el mundial en solitario si el Rommel Fernández no estaba listo y ningún otro estadio panameño cumplía con los parámetros de FIFA; aunque anhelaba mantener la sede conjunta. Además, dijo que lo último que le habían comunicado era que se mantenía para agosto.
UNIVERSIDAD quiso profundizar con él sobre las propuestas de posibles estadios adicionales para aportar al Mundial –estuviera o no el Rommel–, así como la manera de conciliar los lineamientos de FIFA con la ejecución de las medidas dadas por el Ministerio de Salud para los estadios costarricenses; sin embargo, no contestó ninguna de las llamadas.
También se gestionó una entrevista con el seleccionador nacional, Harold López, para conocer sus planes de preparación ante una inminente posposición del evento, pero la encargada de prensa de la Federación, Adriana Durán, explicó a UNIVERSIDAD que la posición federativa era abstenerse de brindar cualquier tipo de declaración o de autorizar entrevistas a entrenadores antes de que FIFA oficialice la posposición del mundial, lo cual al cierre de esta edición no ha sucedido pese a la anuencia de todas las partes.
Protocolos de salud por tomar en cuenta
Por el momento, los lineamientos del Ministerio de Salud costarricense establecen que para poder albergar eventos masivos de cualquier índole hay que esperar al menos hasta setiembre, pero cualquier posible excepción anticipada con el fútbol se hará a puerta cerrada. Adicionalmente, cualquier actividad masiva en ese mes tendrá que tener aforo reducido al 50% como máximo; en octubre, el límite máximo subiría a 75% y sólo desde noviembre se podría volver a ver estadios llenos.
En Panamá tienen una línea parecida, pues el Ministerio de Salud de ese país es el único que puede autorizar actividades deportivas, igualmente a puerta cerrada y con acceso de hasta 50 personas entre jugadores, cuerpo técnico, árbitros y medios.
Mundial accidentado
Desde antes del coronavirus COVID-19, la realización de este mundial Sub 20 femenino ya era bien complicado.
En primera instancia, estaba para ser organizado por India o Corea del Sur. Al ganar la sede del Mundial Sub17 femenino 2020, India pasó a ser automáticamente inelegible para este. Corea del Sur retiró su candidatura, pues aunque cada país y confederación continental puede concursar por la sede de dos mundiales menores de un mismo género en un mismo año, no puede obtener las dos.
Eso condujo a reabrir las candidaturas con Nigeria por un lado y Costa Rica y Panamá en conjunto por otro. En juli
o de 2019 se eligió a Nigeria, país que ya había acogido mundiales juveniles e infantiles masculinos, pero tras las inspecciones la FIFA se mostró a disgusto con el estado y pobre avance de las obras y optó por quitarle la sede al país africano y dársela a los centroamericanos.
El COVID-19 y la consecuente parálisis de trabajos al Rommel ordenada por el Ministerio de Salud panameño son dos nuevos golpes al torneo.
