El exdirector de Aduanas, Benito Coghi, señaló en la noche de este martes la presunta atención especial del mandatario Luis Guillermo Solís sobre gestiones relacionadas con el negocio de importación del cemento chino.
Como sustento de sus palabras ante los diputados de la comisión que investiga los créditos e influencias políticas en torno al empresario Juan Carlos Bolaños, Coghi presentó impresas copias de comunicaciones electrónicas.
En una de esos mensajes lo habría enviado a Coghi el sábado 23 de julio del 2016, a las 08:16 a.m., el viceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez. Se lee lo siguiente: “Hagamos un esfuerzo para que esto salga el martes, el Big Chief está a la espera de que se aclare el tema”. En el tema del mensaje dice “RE: caso de cemento de China”.
Otro mensaje, vía WhatApp, es posterior a un desalmacenaje de cemento chino que Coghi había gestionado. Entonces Rodríguez le escribió: “Ok, muy bien. Te anotaste un punto a favor en Zapote. Era importante. Pasále el mensaje (con el reporte del desalmacenaje exitoso) a Víctor para que esté informado”.
Ese “Víctor” es el diputado Víctor Morales Zapata, conocido como diputado de confianza del mandatario Solís y miembro del Partido Acción Ciudadana (PAC) hasta hace un mes, cuando se declaró independiente precisamente por este caso. El presidente le pidió renunciar a la curul, pero este no accedió.
En una respuesta publicada esta misma noche por el viceministro Rodríguez, acepta haber escrito ese mensaje por WhatsApp, pero asegura que mencionó “Zapote” debido a que Morales Zapata se arrogaba el poder de hablar en nombre de Casa Presidencial.
“El diputado Morales Zapata decía que hablaba en nombre de Casa Presidencial y del “gran jefe” (el presidente Solís), lo cual después corroboré que no era cierto”, se lee en la aclaración publicada en el sitio en Facebook del Ministerio de Hacienda. No explica nada sobre el correo electrónico del 23 de julio del 2016.
El viceministro Rodríguez fue explícito en la relación de Morales Zapata con diligencias favorables al negocio del cemento chino. Habló de una reunión en julio del 2016 a la que también asistió el entonces ministro de Economía, Wélmer Ramos, actual candidato a diputado por el PAC.
“Don Víctor me señaló en reiteradas ocasiones que sus solicitudes las hacía a nombre de Casa Presidencial, lo cual yo no confirmé ni verifiqué en su momento”, contestó el viceministro. Después afirma que nunca ha recibido ninguna orden ni consulta específica del mandatario sobre asuntos del cemento chino.
Coghi compareció ante la comisión de diputados que interroga a políticos, funcionarios, empresarios y particulares con la intención declarada de conocer si hubo irregularidades en el otorgamiento de créditos públicos y de gestiones gubernamentales para promover la incursión del cemento chino.
Esta misma comisión había interrogado el 4 de setiembre al presidente Solís, quien descartó responsabilidad alguna en favor del negocio de Bolaños, aunque sí aplaudió el intento de abrir el duopolio que mantienen las cementeras Holcim y Cemex. Ese día también rechazó permisividad alguna hacia su círculo de confianza ante posibles vínculos con este caso. “El Presidente no tiene amigos”, dijo ese día.
El caso del cemento chino mantiene una crisis en la cúpula del Banco de Costa Rica, que prestó $30 millones a Bolaños, y también en el Poder Judicial, tras revelarse una relación entre el magistrado Celso Gamboa y el empresario Bolaños.