Universitarias

Estudiantes se declaran en “estado de emergencia” por acoso en universidades públicas

Las estudiantes recordaron que Costa Rica tiene legislación propia y convenios internacionales en materia de acoso que puede aplicar para combatir este problema en las universidades.

Varios colectivos feministas y representantes de las diferentes federaciones estudiantiles de las universidades públicas emitieron una declaratoria de “estado de emergencia” ante los casos de hostigamiento sexual que sufren en las aulas.

Los grupos Me pasó en la UCR, Me pasó en la UNA, Las hijas de Zárate, LiberArte, y la Comisión Feminista del Frente Ecologista del TEC hicieron un llamado este lunes en conferencia de prensa para la unidad del movimiento en contra del patriarcado presente en los reglamentos universitarios.

Resaltaron que la problemática del acoso sexual responde a las relaciones de poder que poseen los acosadores como autoridades, profesores y catedráticos, a quienes señalan como “vacas sagradas” en las instituciones. Denunciaron que los casos de acoso no se limitan solo a estudiantes, sino también a profesoras y al personal administrativo, pues la violencia contra la mujer trasciende edad y posición laboral.

En la declaratoria, las organizaciones plantearon sus petitorias hacia los respectivos organismos institucionales; tales como el reconocimiento de los derechos de la mujer, la apertura de espacios de información y discusión con perspectiva de género, más plazas de participación estudiantil en las comisiones que revisan las denuncias y mayor presupuesto para esas entidades.

También recordaron que Costa Rica es signatario de convenios internacionales como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, que obligan al país a generar consciencia respecto a la situación; así como la correspondiente legislación nacional en el tema.

Por último, se pide una efectiva fiscalización por parte del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) para el cumplimiento de las llamadas Acciones Urgentes, que garanticen la acción estudiantil amparada por esta institución.

“Estamos hartas de no tener espacios seguros para estudiar”

Las representantes universitarias señalaron que los lugares con mayor abandono en materia contra el acoso sexual son las sedes de Guanacaste y del Pacífico, en el caso de la UCR, y los campus de Nicoya y Liberia, para la UNA.

Fabiola Bermúdez Jiménez, integrante de la agrupación Me Pasó en la UCR, expresó que las estudiantes quieren denunciar, pero usualmente lo hacen al salir de los cursos por temor a represalias o cuando se ven obligadas a abandonar las clases por estas situaciones.

“Más del 50% de las denuncias que recibimos son desde las Facultades de Derecho, de Ciencias Sociales y Estudios Generales. Usualmente las facultades suavizan o minimizan las resoluciones que les da la Comisión Institucional contra el hostigamiento sexual”, comentó.

Por su parte, Verónica Gómez Gamboa, del grupo Me Pasó en la UNA, aseguró que se ha trabajado para informar a la población sobre el proceso que se debe seguir al plantear una denuncia.

“Las facultades en las que está más presente la problemática son la de (Ciencias) Sociales, principalmente en Historia y Relaciones Internacionales, y la Facultad de Tierra y Mar, en la carrera de Biología”, expresó.

“Tenemos casos en los que se discrimina por motivo de maternidad, no se le da el correspondiente apoyo a las estudiantes que son madres”, agregó Gómez.

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