Lo que hasta hace unos años era percibido socialmente como una vagabundería y vandalismo, hoy es un deporte establecido por el Comité Olímpico Internacional y tendrá su estreno oficial a partir de los próximos Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Se trata del monopatinaje o skateboarding, donde el objetivo es realizar, sobre una patineta, rutinas y trucos lo suficientemente novedosos, vistosos y complejos en un minuto como para obtener del jurado, de cinco personas evaluadoras, un puntaje que se aproxime lo más posible al máximo de 100 puntos o llegue a ellos. El resultado se consigue tras haber eliminado las calificaciones más alta y más baja, y promediar las tres faltantes.
Las únicas variantes radican en que en la modalidad de calle se requieren algunas carreras (autopropulsión del monopatín) y pasar la patineta sobre barandas, obstáculos, bancas y otros; mientras que la de parque evalúa los trucos hechos con la patineta en el aire al pasar a un lado y otro de una rampa.
Sin embargo, en Costa Rica la federación de este deporte se constituyó desde el 13 de junio de 2017, aunque el Instituto Costarricense de Deporte y la Recreación (Icoder) no le dio representatividad sino hasta el 5 de marzo de 2018.
Según datos de la Federación Costarricense de Skateboarding, existe un total de 72 monopatinadores o skaters inscritos en el Campeonato Nacional 2019, que este año se realizará en un total de 12 fechas distribuidas a lo largo del país. A su vez, se realizará una o dos veces por mes en parques para patinetas o skate parks en los Centros Cívicos Para la Paz (CCPP) construidos por el Ministerio de Justicia y Paz, o en los parques de la empresa Arenas. Incluso hubo una fecha en el polideportivo BN Arena de Hatillo. La próxima se tiene programada para el domingo 3 de noviembre a las 8 a.m. en el CCPP de Guápiles, Pococí.
En este momento, el atleta élite mejor posicionado es Mariano Villalobos, quien luego de ocho fechas válidas acumula 5.468 puntos, con 1.180 de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, Jafeth Calderón. Mientras que la mejor de las mujeres en el escalafón nacional es Adriana Rodríguez, con 4.860 puntos, y una ventaja de casi el doble de puntos en relación con su seguidora más cercana, Sofía Quirós (2.580).
Skaters nacionales sin lugar en el ranking olímpico
De acuerdo con el último ranking de la World Skate, el ente rector del patinaje y del monopatinaje alrededor del mundo, al 16 de setiembre de 2019, no aparecen costarricenses ni en la especialidad de calle, ni en la de parque de ninguna rama.
Mucho menos pensar que están cerca de obtener tan siquiera un lugar entre los 20 hombres o mujeres presentes en Tokio 2020 para cada una de las pruebas, si se toma en cuenta que 16 van por el escalafón olímpico y solo tres entran por eventos, que son parte del Campeonato del Mundo desde octubre hasta junio.
Solo Japón tiene ya al menos una plaza reservada por prueba y sexo por ser el país organizador, sin perjuicio de que puedan cubrir su máximo posible de tres por medio del ranking olímpico o el Circuito Mundial.
Con base en estos escalafones, el continente americano podría tener participación predominante de atletas estadounidenses y brasileños, con opción de dejarse seis de los cupos (tres por país). Sin embargo, el corte definitivo que decidirá a las 80 personas patinadoras entre hombres y mujeres que irán a las justas japonesas, ya sea a pruebas de calle o de parque, se obtendrá el próximo 31 de mayo. Luego de eso, a cada Comité Olímpico Nacional le tocará confirmar o declinar sus plazas a más tardar el 14 de junio.
Posteriormente, la World Skate asignará las plazas no usadas hasta el 30 de ese mes y el 6 de julio dará a conocer la lista final. De este modo, la Federación ya piensa en pelear por puestos para París 2024 o Los Ángeles 2028.
Federación en proceso de surgir
La gestora de eventos y el fiscal de la Federación, Dania Díaz y David Muñoz, cuentan que como entidad deportiva recién conformada, los primeros objetivos tienen que ver con la masificación y la divulgación del deporte. Por eso por ahora deben buscar principalmente skateparks públicos y CPP de todo el país, aunque su infraestructura está diseñada más para un orden recreativo que para la competencia de alto nivel.
Eso sí, para la fecha penúltima, pueden hacer uso del Parque Arenas de San José, el que en su criterio se acerca más a los parámetros internacionales.
“En los eventos se ha tratado de llevar a los muchachos a los mejores skateparks que se conoce, aunque no son skateparks profesionales porque muchos de ellos se han hecho nada más que para recreación. Lo que hemos intentado hacer más es la regulación del deporte y que el campeonato vaya creciendo”, explicó Díaz.
Muñoz agregó que de momento no pueden “ponerse exquisitos” con los skateparks por emplear, hasta tanto no termine de reglamentar con base en los criterios del Colegio de Ingenieros y Arquitectos y los de la propia Federación.
“Lo que velamos es que la superficie no tenga mucho hueco, mucha piedrita; y que sea patinable y esté lisa. Varios de estos son los elementos que tal vez uno pueda tomar en cuenta, pero hay veces que nos la hemos tenido que jugar en parques que no tienen las condiciones mínimas, por mandato del Icoder de ir a todas las provincias”.
Aunque manifestó sus deseos de construir uno de alto rendimiento en alguno de los lotes del Icoder, admitió que el costo es muy oneroso.
En cuanto al financiamiento, ambos coinciden en que en la primera edición se suscitó mayor interés en participantes y patrocinios que ahora y eso repercute en que no puedan ofrecerse bolsas de premios que incentiven a quienes patinan a asistir a todas las fechas del campeonato a lo largo y ancho del país.
Díaz y Muñoz también coinciden que en este año el patrocinio del Icoder les permite tener fondos para pagar aunque sea a los jueces y a las empresas que les alquilan rampas para sus presentaciones en actividades y festivales municipales. Para el próximo año esperan cobrar una inscripción con derecho de participación, afiliación y seguro.
Ambos creen que la formación del campeonato, las escuelas y asociaciones deportivas a lo largo del país eran dos objetivos cumplidos, y ahora les falta construir parques de alto rendimiento, con medidas profesionales, así como masificar el deporte dando a conocer su verdadera cara e internacionalizarse.
Vivido desde adentro
Por su parte, Villalobos considera que hay facilidades para practicar el skateboarding en cuanto a la disponibilidad de opciones, pero no así en la calidad de los skateparks.
“Las condiciones son buenas porque hay muchos skateparks para practicar; sin embargo, la mayoría no están bien hechos lo que provoca que no se puedan aprovechar al máximo”.
Villalobos agregó que la curiosidad luego de haber visto a un amigo patinar cerca de su casa le llevó a iniciarse en el deporte, y que la responsabilidad ha sido la clave para poder financiarse su participación en torneos nacionales e internacionales e implementos deportivos; además de combatir el estereotipo de vagabundos que les han endilgado a los patinadores. Para eso él completó su carrera de técnico dental y ahora está estudiando inglés.
Sin embargo, sus objetivos deportivos siguen intactos. “En lo nacional, que ojalá el skate siga creciendo y que le den más apoyo, y en lo internacional, poder viajar y conocer nuevos lugares para aprender más”.
Pese a la desazón de haber visto el deporte eliminado del programa de los Juegos Panamericanos Lima 2019, aún habiendo clasificado para ello, se niega a echarse a morir y busca torneos internacionales en los cuales probarse.
El skateboarding busca surgir en Costa Rica como un deporte más, a pesar de la falta de patrocinios y de skateparks con condiciones competitivas. (Foto: Federación Skateboarding Costa Rica).
