País Entrevista, ministro de la Presidencia

Rodolfo Piza: “El país no ha estado acostumbrado a un Gobierno de unidad nacional”

El ministro Piza dice “no descartar cosas del futuro” cuando se le pregunta sobre las intenciones presidenciales en el 2022. Aunque, claro está que se irá antes de que terminen los cuatro años la administración, no precisa cuándo.

A un año de la conformación del Gobierno de unidad, para el ministro encargado de establecer los puentes entre Zapote y el Congreso fue un año “positivo”, aunque los costos políticos del experimento también se hicieron sentir.

Por los pasillos legislativos, los diputados dicen que fue un ministro “ausente” y los socialcristianos tampoco se han guardado las críticas, dicen que su figura ha quedado “desgastada”. El ministro, por su parte, asegura que su decisión fue correcta.

Los rumores sobre una posible candidatura presidencial para el 2022 siguen presentes, aunque Piza no los acepta, por ahora dice que “no descarta cosas del futuro”. En la arena política, sus declaraciones sobre la salida del gobierno antes de que se concreten los cuatro años, despertaron “incertidumbre” en los diputados y algunos incluso se adelantaron a pedir su renuncia.

En esta entrevista, Rodolfo Piza habla sobre su relación con la fracción a la que históricamente ha pertenecido una vez dentro del gobierno del partido Acción Ciudadana; aunque dice no poder ahondar en  los temas “de partidos políticos” por la prohibición constitucional que tiene como ministro de la Presidencia.


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Durante este primer año de administración, ¿quién ha estado en el Gobierno, Rodolfo Piza o el PUSC?

-No, no, los partidos no están en el Gobierno, nunca. Son las figuras.

Claro, pero, ¿son los intereses y la ideología de Rodolfo Piza o la del PUSC?

-Los principios que están en la carta ideológica del partido y los que están en el Programa de Gobierno. El acuerdo con el presidente Alvarado recogen únicamente puntos que están en el Plan de Gobierno. Yo en eso no renuncio a ninguno de esos principios, ni de los programas que yo plantee al país para acceder a un Gobierno.

¿Esa decisión de pertenecer al Gobierno de unidad tuvo costos políticos?

-Formar un gobierno tiene una responsabilidad y un costo, sacar adelante el país, enfrentar temas que son difíciles, tiene un costo. Yo creo que tomé una decisión correcta… Yo promoví que hubiera libertad de cada uno de los partidarios, que cada uno tuviera la libertad de escoger en segunda ronda a quién apoyaría. Desde el principio hubo una discusión, unos querían apoyar a otro candidato; aunque yo repito que la gran mayoría de los socialcristianos me acompañaron.

La relación con los diputados de su fracción no ha sido la mejor. El 1º de mayo, por ejemplo, el PUSC se separó de la fracción del PAC y alzó la voz para que le dejaran fuera de un acuerdo para elegir el directorio. ¿Le dieron la espalda los diputados su fracción?

-Me parece que obviamente las fracciones legislativas tienen su independencia, tienen su forma de ver el mundo. El país no ha estado acostumbrado a un Gobierno de unidad nacional que incorpore ministros y jerarcas que vengan de distintas corrientes filosóficas y distintos partidos políticos. Entonces probablemente esa falta de costumbre lleva a ser más críticos de lo que realmente corresponde.

¿Qué significó para el partido esa separación?

-Mire, yo no estoy en funciones, ni tengo competencia constitucional para referirme a temas de partido político. Yo he pertenecido históricamente a la Unidad, cuando asumo un cargo de ministro, tengo prohibición constitucional de participar en la vida política y por tanto, obviamente, no entro a comentar temas de partidos políticos. El país tendrá que ir acostumbrándose, este gobierno y lo próximos gobiernos, tendrán que incorporar figuras de distintos partidos políticos, que vengan de distintas fuentes, para lograr una gobernabilidad  democrática.

Usted dice que el país no estaba preparado para eso, pero le pregunto sobre el  PUSC, ¿estaba preparado para ese cogobierno?

-Obviamente que no se trata de un cogobierno, se trata de un Gobierno de unidad nacional, donde el Presidente toma en cuenta líderes de distinto origen político para hacer un gobierno que represente lo mejor posible las distintas formas de ver la vida costarricense y sacar adelante este país. Es la primera vez que se intenta abiertamente… Yo tengo una vocación de ver, hasta dónde sea posible, de ayudar a que el país salga adelante. Yo no renuncié a mis valores, a mis principios, pero tengo claro que el país necesita ponerse de acuerdo. Por eso participé ad honorem, y lo hice muy intensamente, en la llamada Junta de Notables de doña Laura Chinchilla. Porque me parece que cuando uno es llamado a ayudar en algún tema de la patria, tiene que hacerlo.

Hay quienes dicen que el PUSC está en crisis…

-Yo no lo veo así, yo lo que veo es que los procesos son dinámicos. Todos los partidos son dinámicos, tienen puntos de vista, hay convenciones internas, ganan unas corrientes, pierden otras; hay liderazgos, y eso es natural que ocurra. Hay discrepancias, un partido democrático tiene que tener discrepancias.

Las “dinámicas”, como usted las llama, han sido más visibles de un tiempo para acá…

-Bueno, yo podría decirle que durante los cuatro años anteriores pasó algo parecido. Un sector de diputados, yo era secretario general del partido, que no se sentía representado por mí. Es más, que decían que yo no era el líder de los socialcristianos. Fuimos a una convención interna y 70% estuvieron conmigo. Pero también decían que no, que no era representante. Yo veo que los partidos políticos tienen discrepancias respetuosas, eso sí me parece que es importante.

Hubo gente que dijo que usted usaría el puesto como una plataforma de visualización para las elecciones presidenciales del 2022. La jefa de Fracción del PUSC,  María Inés Solís,  más bien dijo que su figura quedó “desgastada”…

-Yo no entro en calificativos. El Ministerio de la Presidencia es un ministerio de sacrificios. No sirve de plataforma para nadie y nunca ha servido. No inaugura, no nombra gente, le toca básicamente recibir balazos todos los días; es natural, es una función más bien por naturaleza. No hay glamour. Si sale adelante un proyecto siempre se lo van a atribuir a alguien más; aunque el ministro de la Presidencia haya actuado y participado en este proceso.

Le pregunto a partir de la experiencia que ha tenido. ¿Su desempeño en el Gobierno afectó la aspiración a una posible candidatura presidencial?

-Yo no estoy en un concurso de popularidad. Las opiniones son parte de la vida política, yo estoy acostumbrado.

¿Aspirará a la Presidencia en el 2022?

-Yo no descarto cosas del futuro.

¿Y a las elecciones municipales?

-No he participado.

¿Qué opciones está valorando una vez salga del Gobierno?

-Hay algunas tareas pendientes que me encomendó el Presidente y debo de cumplirlas.

Podrá estar enfocado en la función de ahora, pero ¿no piensa a futuro?

-En general, yo cruzo el puente cuando llego al río. Estoy muy centrado en mis tareas y no pienso en ventajas futuras de ninguna acción; eso es solo lo que yo creo que puede ser bueno para el país. Hay tareas muy importantes que están en el acuerdo nacional, hay que poner este país a trabajar. Hay gente que me dice: “mire usted debería de ser candidato a esto”, yo eso lo oigo y lo agradezco.

Tras sus declaraciones de que saldrá del Gobierno antes de los cuatro años, los diputados del PLN pidieron su renuncia. ¿Usted tienen las condiciones para negociar con esta fracción? Es la fracción más grande del Congreso.

-Claro. Al final no importa tanto cuánto critiquen mientras apoyen las leyes que son importantes. Si eso incluye hacer un discurso en contra del ministro de la Presidencia, me parece que no es esencial. Para mí lo que importa es la aprobación de las leyes que se necesitan. Creo que es parte del control político.

¿Cuando usted deje el Gobierno se va solo o se van las demás figuras del PUSC que está en el Gobierno de unidad?

-Lo que hay en el Gobierno es gente que me acompañó a mí y que acompañó a otros partidos en el pasado y que el presidente llamó a título personal a ayudarle a formar un Gobierno de unidad nacional. Mis declaraciones son las mismas que hice antes de entrar al puesto. Yo no entré diciendo: este es el equipo mío y tiene que entrar; no es así. El Presidente consideró nombres de gente que estuvo conmigo y con otras personas y con otros partidos para formar un Gobierno de unidad nacional y me parece que él hizo una valoración personal de cada uno de ellos.

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